Calle Aribau del Eixample barcelonés. 22h. Un camión de diecisiete metros propulsado por gas natural se para en la puerta del supermercado Mercadona para descargar la mercancía. Es el primero de tres camiones que abastecerán la tienda para que al día siguiente todo el género esté listo para la venta sin molestar a los clientes ni los vecinos de la zona. Trabajadores de la tienda cortan uno de los tres carriles de circulación y comienza la descarga por una puerta lateral. El ruido es mínimo, casi imperceptible a pie de calle. Las carretillas elevadoras que cargan los palés son especiales: las ruedas son blancas y de goma para no dañar el suelo y evitar ruidos, Son eléctricos y su desplazamiento hasta la tienda es ligero como una pluma. En promedio, se hacen entre 50 y 60 viajes del camión en el establecimiento, donde esperan más trabajadores para distribuir la mercancía.

«Optimizamos al máximo la carga con un camión grande, que nos permite llevar más mercancía con menos viajes. Por lo tanto, el transporte se hace en un tiempo inferior y se consume menos combustible, con lo que todo ello se traduce en una reducción clara de la contaminación atmosférica, al tiempo también reducimos los niveles de contaminación acústica en la ciudad « , explica en El mundo José María Balcells, coordinador de Transportes de Mercadona en Cataluña. La logística nocturna tiene unos costes asociados superiores a la logística diurna, pero la cadena de supermercados considera que el beneficio no contable es razón suficiente para aplicar esta metodología, que comenzó a introducir en Barcelona ciudad en 2003.«A nivel de costes, tenemos la amortización de la maquinaria específica, un consumo energético nocturno añadido y también los trabajadores que hacen el turno de noche. Pero al otro lado de la balanza está el beneficio no contable de poder hacer la reposición de la mercancía sin clientes comprando en el supermercado, y por tanto, evitándoles molestias, y la reducción de la contaminación acústica y atmosférica. De hecho, nuestro objetivo es que los vecinos, si se lo preguntamos, no sepan cuando se han producido las descargas de mercancías, relata el responsable de transporte de Mercadona.

Casi diecisiete años después de comenzar esta experiencia en la capital catalana, Mercadona hace descargas nocturnas en 105 de sus 256 tiendas repartidas por toda Cataluña (un 42% de los establecimientos). En Barcelona ciudad, se han sumado varios municipios del Área Metropolitana de Barcelona y de Tarragona, y si bien en sus inicios había reticencias por parte de algunos ayuntamientos, Josep Maria Balcells confirma que «hoy en día nos lo demandan cada vez más «.

También el transportista percibe los beneficios de esta opción. Menos tráfico, menos estrés y más eficiencia. Esta noche el camión lo conduce José María Aguilera, y no tiene ninguna duda de que la descarga nocturna es «una vida para el transportista»: «No molestas la gente, te evitas la angustia de entrar en Barcelona a las siete de mañana con un tráfico impresionante y además, haces tu trabajo sabiendo que no perturben el descanso de los vecinos. Compensa muchísimo «, asegura. Además, el transportista aprovecha el viaje de vuelta para cargar cajas de plástico plegables, cartón y porexpan, entre otros materiales para reciclar, que devuelven al almacén logístico que la compañía tiene en Abrera.Allí, las cajas se limpian y vuelven a la tienda. El resto de materiales como el plástico o el cartón se reciclan. De esta manera el transporte se hace aún más eficiente.

Un estudio de la AECOC, la Asociación de Empresas de Gran Consumo, estima que la reducción de los costes con la logística nocturna sería del 9,4%  por tonelada transportada, mientras que la reducción en kilómetros sería de cerca del 7%. Además, se incrementa la velocidad media del transporte en un 34%  y se reduce la distancia recorrida en cerca de un 30%. Asimismo, destaca la reducción de los gases contaminantes en más del 30% por punto de venta gracias a la logística nocturna. Finalmente, calcula que el desarrollo de las actividades de logística nocturna supondría eliminar el 92% del tráfico de vehículos de reparto en hora punta respecto a la logística convencional.