La Agencia Española de Consumo pide a los consumidores destruir los jamones y productos Oro de La Ermita, del proveedor de ibéricos predilecto de Carrefour
El ministerio de Sanidad ha emitido una alerta alimentaria por peligro para la salud pública que afecta a la marca estrella de jamones y productos ibéricos de Carrefour (chorizo, fuet y lomo) y que eran vendidos casi siempre con ofertas, “súper chollos” y regalos promocionales.
Los jamones e ibéricos Oro de la Ermita, que se venden en las tiendas de la multinacional francesa en toda España y también en la web, han sido incluidos dentro de una alerta sanitaria de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aecosan, el organismo del ministerio de Sanidad encargado de velar por la seguridad de todos los productos alimenticios.
Sanidad ha lanzado una alerta a los inspectores de todas las comunidades autónomas tras la incautación de lotes almacenados en malas condiciones higiénicas y gestionados por una compleja red empresarial que manipulaba las fechas de caducidad de productos en mal estado para ser vendidos nuevamente en la cadena alimentaria, tal como destapó en exclusiva Economía Digital.
Algunos lotes de carne curada y fresca fueron encontrados con mordeduras de ratones, coqueras (larvas de moscas) y hasta en estado de putrefacción. También han sido encontradas con presencia de bacterias anaeróbicas que pueden causar desde una simple diarrea hasta problemas neurológicos y hasta abortos, tal como han confirmado los inspectores sanitarios de Extremadura y Valencia.
El jamón peligroso se vendía con whisky de regalo
La agencia encargada de la seguridad alimentaria ha pedido a los consumidores que “se abstengan de consumir” ocho marcas de jamones y otros productos entre los que se incluyen la marca Oro de la Ermita que Carrefour comercializa desde hace al menos cinco años en sus centros comerciales.
Las otras marcas con alerta de seguridad alimentaria son: jamón bodega Alto de Aitana, jamón bodega Sierra Borda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval y Don Enrique.
El proveedor de los productos es Comapa, empresa líder en distribución de jamones ibéricos en España y que aporta a al multinacional francesa los embutidos a precio de derribo. Con esta mercancía barata, Carrefour elabora sus ofertas de embutidos tres por dos y sus campañas navideñas en catálogos.
Comapa se ha convertido en el proveedor estrella de embutidos y jamones de Carrefour en los últimos años. Los productos vetados por Sanidad han sido vendidos como los jamones “imbatibles” en tiendas de Carrefour de toda España. La cadena también ha vendido en otras temporada los mismos jamones por 99 euros, un precio que incluía una botella de whisky o ginebra de regalo y también una garrafa de aceite de oliva.
Economía Digital ha preguntado a Carrefour si seguirá vendiendo los jamones a pesar de las advertencias de Sanidad o si, por el contrario, dejará de comercializar la marca de su proveedor de confianza. Al cierre de esta edición, la cadena de supermercados no contestó a dichas preguntas.
Comapa también es el proveedor de los polémicos jamones ibéricos de bellota que están siendo investigados por otro equipo de la Guardia Civil que investiga fraudes en la venta de ibéricos. La policía sospecha que se vendían como ibéricos de bellota cerdos que en realidad habían sido alimentados con pienso.
El proveedor investigado
Comapa forma parte de la empresa Osona Intensiva y facturó más de 420 millones de euros el año pasado, lo que lo convierte en el líder del jamón ibérico en España, impulsado gracias a las compras masivas de Carrefour, que en 2017 adquirió mercancía por más de 120 millones de euros, según fuentes internas.
Comapa está presidida por el empresario Blai Parés Dachs y al menos hasta 2017 ha tenido como accionista de referencia al gigante cárnico catalán Vall Companys, dueño de mataderos, plantas avícolas y con fuerte crecimiento en el negocio del jamón curado, aunque fuentes del sector apuntan a que Vall Companys ha salido de su accionariado.
La Guardia Civil ha solicitado información al proveedor de referencia de Carrefour, según ha reconocido a este medio la propia empresa.
El requerimiento policial se produjo tras la investigación de un entramado de empresas que podrían haber cometido un posible delito contra la salud pública al vender productos cárnicos afectados por bacterias peligrosas y guardados en almacenes sin condiciones sanitarias óptimas, tal como destapó este diario la semana pasada. Ahora, el caso está siendo investigado por los juzgados de Alcira (Valencia) y Fregenal de la Sierra (Badajoz).
“En su día contestamos a un oficio de la Guardia Civil en ese sentido, indicando que no teníamos relación alguna con las empresas sobre las cuales nos requerían información, no siendo por tanto proveedoras de producto o servicio alguno a favor de ellas”, ha contestado la compañía a este medio.
La compañía teme que la investigación judicial termine por convertirse en un serio problema comercial. “Rogamos prudencia en cualquier tipo de información sobre Comapa, ya que cualquier noticia sobre la misma puede tener serias repercusiones económicas para la empresa y sus trabajadores”, ha asegurado.
Fuente Economiadigital.es
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