La subida del gasóleo podría ser la puntilla para los transportistas tras una caída de 7,5% de la actividad al suponer 5.500 euros más por camión
El transporte de mercancías dentro de la Comunidad experimentó un retroceso del 6,35 por ciento hasta marzo, en relación al mismo periodo del año anterior, con 16,12 millones de toneladas
El negro futuro que se le avecina al diésel y la escalada de precios, que podrían aumentar con nuevas figuras impositivas, supondría complicar el año a los transportistas, que ya han comenzado 2018 con un descenso del 7,5% de la actividad, lo que contrasta con el aumento del 25,7% registrado en 2017. Este frenazo retrotrae el sector al volumen de trabajo de hace cuatro años, lo que complica su supervivencia.
A pesar de las dudas, la decisión del Ministerio de Hacienda de excluir a los transportistas de los nuevos gravámenes al diésel resulta algo tranquilizador para estos profesionales, que habían calculado que la subida de impuestos rondaría los 5.500 euros por camión, según cálculos de la Confederación Española de Transportes de Mercancías (CETM), que ha advertido de las consecuencias negativas de esta medida que estudiaba el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En este sentido, el presidente de la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera de Castilla y León (Fetracal), Juan Luis Feltrero, denunció que se han convertido en «los malos de España». «Ya está bien y el sector se va a plantar», dijo ante la posibilidad de que hagan una huelga, puesto que a las medidas fiscales, la subida del petróleo, que reduce sus beneficios, se unen las limitaciones para circular por determinadas vías. «El camión estorba», sentenció.
Tampoco gustan a los transportistas de Castilla y León las palabras de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien manifestó en el Congreso que el diésel tenía «los días contados« y que su »impacto« en la calidad del aire era «lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida». Todo ello ha generado nerviosismo y preocupación, como explicó el presidente de Fetracal, quien pidió ayudas y que se permita al sector repercutir el incremento de precios del carburante.
«El sector es difícil que esté bien, todos los impuestos van a parar a él», lamentó Juan Luis Feltrero, quien consideró que el Gobierno debe reestructurar el modelo de transportes de España y otorgar a esta actividad la importancia que a su juicio tiene para la económica del país. Insistió en que los «pañales» o el «arroz» de las paellas que se degustarán este verano junto al mar viajan en camiones por las carreteras, por lo que pidió un mejor trato político.
Mercado interno e internacional
El transporte de mercancías dentro de la Comunidad experimentó un retroceso del 6,35 por ciento hasta marzo, en relación al mismo periodo del año anterior, con 16,12 millones de toneladas. De esta cantidad, la mayoría, 12,08 millones, correspondió a movimientos entre municipios y 4,03, a tráficos intramunicipales. En el primero, el descenso fue del 12,59 mientras en el segundo hubo un aumento del 19,13 por ciento. Sin embargo, en los últimos 12 meses, anotaron un aumento del 1,83.
Las operaciones con otras comunidades movieron un 8,85 por ciento menos de mercancías, con 14,08 millones de toneladas, de las que 6,99 se recibieron y 7,09, se expidieron. Entre abril de 2016 y marzo de 2017, la caída fue menor, ya que se quedó en el 0,24 por ciento. El sector internacional también dejó una rebaja del 8,81 por ciento en los tres primeros meses del año, con un volumen de casi un millón de toneladas, de las que 548.000 se recibieron y 448.000 se expidieron.
La desaceleración económica, que pronostican los principales institutos y centros de predicción, parece dejarse notar ya en el transporte de mercancías por carreteras, que absorbe de media el 80 por ciento de todos los movimientos, por lo que es considerado como un termómetro de la actividad del país. El primer trimestre ha sido negativo en la Comunidad, con 31 millones de toneladas, lo que hace que en los 12 meses anteriores, el aumento acumulado se limite al 0,6 por ciento.
El sector del transporte presentó un peor comportamiento en Castilla y León que en el conjunto del país. Entre enero y marzo, las toneladas transportadas crecieron un 2,65 por ciento, hasta los 345,8 millones, aunque redujeron su aumento respecto al diez por ciento que anotaron en el primer trimestre de 2017. Además, la evolución de los últimos 12 meses refleja un incremento superior en el país, con un avance del 7,66 por ciento.
De momento, el sector, formado por unos 13.000 empresas, que cuentan con un parque de 30.000 vehículos, cerró el primer trimestre con una caída del 7,57 por ciento de su actividad, por debajo ligeramente del mismo periodo de 2016, cuando redujo el flujo de mercancías transportadas en un 8,3 por ciento, con 26,85 millones. Un año antes, en 2015, vislumbró, sin embargo, el inicio de la recuperación, con una subida del 9,01 por ciento, si bien los 29,3 millones de toneladas, fueron casi la mitad de las 54,6 registradas en 2008.
Fuente Leonnoticias.com