Gran Bretaña quiere que las empresas contraten camioneros nacionales en vez de extranjeros.
Estantes vacíos en los supermercados, nada de batidos en McDonalds: debido a las estrictas reglas de inmigración después del Brexit, a Gran Bretaña le faltan unos 90.000 conductores. El gobierno espera una ofensiva de contratación.
En vista de la aguda escasez de conductores en el país, el gobierno del Reino Unido ha pedido a las empresas que contraten a locales en lugar de depender de trabajadores del extranjero. «Queremos ver que los empleadores inviertan a largo plazo en los trabajadores domésticos», dijo el Ministerio de Asuntos Económicos en Londres. El plan es permitir que las personas de todo el país se vuelvan a capacitar y se reintegren al mercado laboral.
Las asociaciones empresariales habían pedido anteriormente que las nuevas reglas de inmigración se flexibilizaran parcialmente. Sin embargo, el gobierno se negó. En cambio, pidió al sector que ofrezca condiciones de trabajo más atractivas y mejores salarios.
La escasez de camioneros se nota, por ejemplo, en los huecos de los estantes de los supermercados. La cadena de comida rápida Nando’s tuvo que cerrar decenas de sucursales porque no había suficiente pollo disponible. McDonald’s se quedó sin batidos y bebidas embotelladas.
La asociación del sector de la logística Road Haulage Association asume que faltan alrededor de 90.000 conductores. Esto también tiene que ver con el hecho de que muchos empleados de Europa abandonaron el país después del Brexit. Ahora son necesarios trámites de visado complicados y costosos, por lo que apenas se añaden nuevos.
Además, miles de conductores se jubilan cada mes. Se cancelaron decenas de miles de exámenes de manejo debido a la pandemia. Simplemente hay una falta de descendencia.