Expulsadas de Francia dos empresas, una con 200 camiones, por cabotaje ilegal.
Dos empresas de transporte por carretera, una rumana y la otra búlgara, son sancionadas tras una acumulación de infracciones de las normas de cabotaje y el respeto de las condiciones laborales de sus empleados.
Las dos empresas no podrán operar en el país galo durante un año según informa Ouest-france.fr
Dos empresas de transporte por carretera, con sede en Rumanía y Bulgaria, están sujetas a una «prohibición de las operaciones de cabotaje en territorio francés durante un año», a partir del 1 de marzo de 2021 para una y el 12 de marzo para la otra.
El cabotaje consiste, para una empresa no establecida en Francia, en poder realizar «operaciones de transporte en territorio nacional, en el ámbito del transporte de mercancías por carretera, dentro de un marco restringido».
Sin embargo, una serie de controles realizados entre octubre de 2017 y diciembre de 2020 destacó “la acumulación de infracciones cometidas por estas empresas, incluidas las infracciones de cabotaje irregular y las infracciones de la legislación comunitaria en materia de condiciones laborales en el ámbito del transporte por carretera”, explica la prefectura de Bretaña.
Una empresa de 200 vehículos
Los delitos se refieren en particular al «incumplimiento de los períodos normales de descanso semanal». Esto socava no solo «la dignidad de los trabajadores» sino también la «seguridad vial».
La prefectura sostiene que estas infracciones crean «una competencia especialmente desleal en comparación con los transportistas que respetan las reglas». La competencia es tanto más » seria» habida cuenta del tamaño de las empresas implicadas. Una de las dos empresas tiene, según su líder, “alrededor de 200 vehículos”.
Para la prefectura, estas sanciones «reflejan la determinación de luchar contra la inseguridad vial, la competencia desleal, el cabotaje irregular y el dumping social en el transporte de mercancías por carretera, y garantizar el cumplimiento de las condiciones de seguridad vial y una competencia sana entre los transportistas de los Estados miembros».